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Quizás algún día recuerde
mis paseos nocturnos por
las calles de Madrid en busca
de una luz por tenue que fuere.
Estas casas señoriales
me acompañan y cuentan
su historia, su arte.
Las fuentes de la castellana
me sacian, los árboles me hablan.
Algunas veces me hacen
guiños las ventanas.
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M. Godúver
1 comentario:
Mentar Madrid no es prudente en Barcelona.
Como no es conveniente
nombrar a la serpiente
que fue la que hizo
que Eva y Adán cambiaran su Paraíso
por un mundo perverso
donde hay que trabajar
para ganar,
no sólo el pan,
sino también el afecto y el sexo
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