lunes, 27 de julio de 2009

LA PULCHRA LEONINA


¡Qué extraño silencio
lleno de música, color
alegría, misticismo!
Sí, era allí en León
cuando abrí la puerta
y pude ver el interior.
Esas notas musicales
ensalzaban más
todo el esplendor
de las vidrieras
y los rosetones.
Andando,
paso a paso,
lentamente,
miro y miro
a mi alrededor,
lo admiro.
Hay algo, un no
sé qué, que
sublima,
eterniza.


M. Godúver

2 comentarios:

viky frias dijo...

Mucho llama la atención
esa maravillosa construcción,
-la catedral de León-
fruto del trabajo coordinado,
anónimo y esforzado,
de albañiles, picapedreros,
arquitectos, escultores, vidrieros…
Es una obra divina
de las más finas.

mcarmen dijo...

En la Edad Media tenían dogmas y construian catedrales, ahora tenemos opiniones y todo es relativo, como nuestra arquitectura errática y uniforme. Claudel en Nôtre Dame sintió que: "de pronto, Dios es Alguien,lágrimas de alegría.." pues bueno, esta es mi certeza, el sentir de la manera q tu describes en la catedral de Leon