sábado, 15 de agosto de 2009

RECUERDOS


Un silente sonido
de olvido
en mis oídos.
En la noche
todo se oscurece
entre las sombras.
Mi mente intuye
el canto de un mirlo
y, cuando por la mañana
despierto, siento
revolotear una mariposa,
de pluma blanca,
cual si fuera paloma.
Me doy cuenta
que se transforma
todo aquello
complicado,
recoveco, y
por un momento
se esclarece,
es transparente.


M. Godúver

1 comentario:

viky frias dijo...

Antes de tu poema
nunca había visto
ese revuelo
de bellas mariposas de pluma blanca,
las que aparecen
al despertar del sueño
trayendo entre sus alas
luminosos recuerdos.
Después de leerlo,
yo también las veo.