miércoles, 23 de septiembre de 2009

DE CABEZA AL INFIERNO




He olvidado oraciones
por atender a razones
y responder a cuestiones,
no encuentro la razón
y en la persecución
he perdido el corazón.
Como ando de cabeza
oigo que ha caído
de uno de mis bolsillos
hasta la última peseta,
el óbolo o lo que sea.
¿Qué va a ser de mí
si me sacan de aquí?,
¿cómo pasar la laguna
si nadando no doy una?


M. Godúver

3 comentarios:

viky frias dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
viky frias dijo...

Es peligroso morirse
en tiempo de crisis,
pues la empresa de Caronte
está a punto de quebrar,
ya que los últimos muertos
no tienen para pagar.
El viaje se vuelve incierto:
hay que nadar mar adentro,
y quien no sabe nadar,
ha de volver y resucitar.

Cons dijo...

Cuando llegues allá
los angelitos te han de ayudar

No te comas el coco previamente
porque hasta después de muerta
todo se resuelve.

Te lo dice una
que ayer murió
y hoy resucitó.