sábado, 10 de octubre de 2009

EL DESARME EN LA PINTURA




Se preparan para llenar la calle
de “festivas” marchas marciales.
Humanicemos a Marte,
gestionemos el desarme,
los dioses de la guerra
regalan sufrimiento y pena.

La representación de Velázquez
inmortaliza a un pensativo Ares,
nos lega un dios de no violencia,
le ha dejado protegida la cabeza
y una mano cubierta por una tela…
¿responsable de su vergüenza?


M. Godúver

2 comentarios:

viky frias dijo...

No habrá un desarme glorioso
mientras los dioses
prosigan con esas poses
de todopoderosos
sin bajar de los altares
para hablar con los mortales.
Ya lo intentaron Jesús,
Buda, alá y acá;
pero sus seguidores
olvidados de razones
se aliaron con los más jetas
y promovieron las guerras
en lugar de hacer la paz.
¿No habrá un dios que desbarate
la parada militar?
¿No se llenan de vergüenza
al exhibir máquinas de guerra
poniendo por estandarte
a la Virgen del Pilar?
El colmo de la manipulación machista:
aparentar que sus gestas guerreras están benditas
por una virgen que es capitana a la par.

Cons dijo...

¡Qué poemas más interesantes las dos!