domingo, 18 de octubre de 2009

OLOR A VENDIMIA

Villegas
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Subo por la cuesta
que me lleva hacia mi puerta
y oigo el clamor del viento…
llega entre lamentos
de otros tiempos.
Niños sin ir a la escuela
portan grandes espuertas
para recoger uvas de la tierra:
son días de vendimia manchega.
Me pregunto si situaciones como ésta
las volveremos a ver en esta España
frágil que no siempre está de fiesta.
Se barruntan otras campañas
y se me cae el alma al suelo
cuando pienso
en todo el planeta;
en niños sin consuelo
y sin libros para estudiar.
¿Acabaremos con las injusticias
en lo particular y en lo universal?


M. Godúver

1 comentario:

viky frias dijo...

Los niños del primer mundo nacen
con un ordenador debajo de cada brazo;
los del segundo traen sólo pedazos
de chatarra escolar
y a los del tercero
no les queda más
que hambre y necesidad.

Si se vendimiasen de los suelos
los racimos de almas allí depositados,
y se les extrajese el zumo de la compasión,
¿se obtendría algún tipo de vino peleón
capaz de proporcionar consuelo
a los más necesitados?