sábado, 27 de marzo de 2010

PRIVADAS, PÚBLICAS... Y OTR@S



El sistema patriarcal
se ha servido de “la mujer”
para ellos dedicarse al poder:
a las unas las encerraron en sus casas
y a las otras las tacharon de arrastradas.
En este país, gracias a la dictadura,
se acrecentó la maldad de los cara-dura.
Todas al servicio de los hombres
y sin valorar a lo que se dedicaban
las dividieron en buenas o malas:
a las domésticas las ensalzaban
y a “las perdidas” las despreciaban
después de haber sido utilizadas.
Menos mal que algunos señores
a "las amas del hogar", a su manera,
las han tratado como a reinas
al estimarlas como a una igual
y en ese recíproco afán quererlas.
Y, aquello del amor en las mujeres
que se consideró algo natural,
tampoco es una ciencia cierta
que está algo lejos de la realidad;
si fuera así ser lesbiana sería ideal.
Quizás lo queer no esté mal…
por aquello de ponerse en el otro lugar.
¡Cuánto camino nos queda por andar
de mutuo respeto y solidaridad!


M. Godúver




1 comentario:

viky frias dijo...

En el sistema patriarcal
aún nos queda mucho por conquistar;
algunas creen que con tener el voto
ya no debemos armar más alboroto,
o que el derecho a abortar
es lo máximo a que se puede aspirar.
Pero faltan tantas cuestiones importantes
hasta conseguir la igualdad,
que si nos abandonamos un instante
otra vez nos silenciarán y
nos devolverán al hogar.
Eso es lo que desean los privilegiados
que son los hombres, está muy claro.
Y ¡ojo! que no acabemos con burka
por actuar la corrección
frente a los de otra religión.