jueves, 12 de agosto de 2010

LAS FUENTES EN BLANCO Y NEGRO


Vuelvo de unos días de descanso
y me encuentro un Madrid desolado,
la ciudad no vive sin ti.
Una fina capa de hielo
ha cubierto los monumentos,
todo se ha tornado gris.
Las flores no responden al sol
y yo no siento estos días de calor,
mi corazón ha dejado de latir.
El reloj se ha parado
en la hora en la que nos miramos…
cada porción de la ciudad
amarga cuando tú no estás.


M. Godúver

1 comentario:

viky frias dijo...

Siempre se echa de menos
lo que no se tiene:
sujeción, libertad,
compañía, soledad…
No hay límites a la nostalgia,
que nos habita
en todo caso.