domingo, 26 de septiembre de 2010

MELANCOLÍA


Me duele la necesidad
del hambriento
y la melancolía
de los sin sueños.
Me duele la falta de justicia
que soporta el pueblo
y la ajustada realidad
de los sin sueldo.
Me duele la indecisión
algunas veces del ego
y la cobardía-excusa
del quiero y no puedo.
Por dolerme: me duele
el corazón y el pecho.
Tanta y tanta herida
me cortará el aliento.



M. Godúver

1 comentario:

viky frias dijo...

En época de crisis
aumenta la población
de los esclavos;
tantos y tantos sufren
para que unos pocos disfruten.
El dolor
es lo único que no se ha devaluado.