domingo, 15 de mayo de 2011

EN EL TREN

Me encanta viajar
en este medio de transporte,
por sus ventanillas
los campos circulan a toda prisa.
En invierno el paisaje
tirita, ha quedado privado
de hojas y de hierbas.
El verde y otros colores
llegan en primavera,
como si a la tierra
una capa la cubriera;
el verano hace estragos
con el calor sofocante
y del aire sale fuego
como de un dragón de cuento.
El otoño nos presenta
sus tonos dorados,
amarillentos, sonrojados…
de tanto mirar al astro solar
su rostro se ha tostado.
Llegará otro año
y comenzará el ciclo;
pienso y medito.
Después vuelvo al libro
y a un papel,
puedo escribir y leer,
no me marea el tren.


Un albatros

1 comentario:

viky frias dijo...

Hay estaciones grandes y pequeñas,
la estación de atocha es grande
la primavera es pequeña;
no cabe atocha en un tren,
pero sí la primavera:
sin billete de ida y vuelta,
el aroma de las flores
por las ventanillas entra.