lunes, 25 de julio de 2011

A LUISA MARI








Si lo supe antes
no fui consciente de tu desaparición
hasta mi vuelta a tu tierra.
Estuve allí frente a unos muros
que ocultaban las aulas.
Un escalofrío recorrió
mi mente al ver tu casa
bastante abandonada.
La sorpresa que experimentamos
al volver al pasado
es por lo encogido que ha quedado.
Calles frecuentadas,
ventanas observadas,
rincones que guardan
instantes de un tiempo casi olvidado.
Y aparece con nitidez
en esta total ausencia
cuando sé que no podré
volver a verla...
sacábamos la moto a escondidas
para no ser vistas y volábamos
en un mundo de aventuras
y sueños: nuestros juegos.
Sentía tu proximidad,
yo estaba lejos, no sé dónde,
pero lejos. Algunas veces
me di cuenta de que me querías
de una manera especial.
Fuiste una compañía buena
en una fugaz etapa
de mi adolescencia.
Una fiel amiga que no se olvida.


M.Godúver

2 comentarios:

viky frias dijo...

Cada vez son más los que nos esperan
en el más allá,
pronto habrá tantos
que no nos importará mudarnos.
Cuando aquí seamos completamente extranjeros
nos iremos allí y jugaremos.

Anónimo dijo...

Aquí o allí, todos tenemos nuestro sitio,
unos antes otros después,
cogeremos nuestra moto.
Ahora nos queda el recuerdo del ayer,
y la lucha del mañana.

REBECA