viernes, 2 de junio de 2017

MI PADRE



Igual que el santo
fue labrador,
pero no tuvo su suerte
de ver arar
solos a los bueyes.
Trabajó de sol a sol
en el campo, en las eras
o con el coche
por las carreteras mirando
de un lado a otro por

aquello del informe.

1 comentario:

viky frias dijo...

Antes no había suficientes ángeles
para atender a tantos labradores.
Nuestros padres se las arreglaron solos.

Actualmente los ángeles
envían maquinaria
y se desentienden
del campo.