viernes, 6 de junio de 2008

Beatriz Simó sugiere:

Wilde, O. (2006) De profundis Pág. 46 Ed. Siruela
"Los pecados de la carne no son nada. Sólo los pecados del alma son vergonzosos. Pero ¿tú crees realmente que eras digno del amor que yo entonces te mostraba, o que yo ni por un instante pensé que lo fueras? ¿Tú crees realmente que en algún período de nuestra amistad fuiste digno del amor que te mostré, ni que por un instante pensé que lo fueras? Yo sabía que no lo eras. Pero el Amor no trafica en un mercado. Su dicha, como la dicha del intelecto es sentirse vivo"
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Marina, J.A. (2008) La inteligencia fracasada Ed. Anagrama Pág.65
"Hay personalidades que parecen poco dotadas para la felicidad, porque en cada bache ven un precipicio y en cada decepción una tragedia"
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Marco Aurelio (1966) Meditaciones Ed. Alianza Cien Pág.7
"¿Te descentran los accidentes exteriores? Proporciónate tiempo libre para aprender algo bueno y cesar de andar de la ceca a la meca. Todavía tienes que guardarte también de otra distracción, pues deliran los que se cansan de la vida a fuerza de actividad, sin tener una meta adonde dirigir todo su impulso y, en una palabra, su imaginación"
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Camps,V. (2006) El siglo de Hannah Arendt Ed. Paidós 127 Pág. 64
"La banalidad del mal es temible y desafía el pensamiento y la palabra" Eichmann no era un hombre malvado, demoníaco. Simplemente, carecía de motivos para hacer el bien porque había dejado de pensar y de juzgar"
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Semprún, J. (2002) La escritura o la vida Ed. Tusquets
"Siempre he tenido suerte con los poetas. Quiero decir: mis encuentros con sus obras siempre han sido oportunos. Siempre me he topado, en el momento oportuno, con la obra poética que podía ayudarme a vivir, a hacerme progresar en la agudeza de mi conciencia del mundo. Así me sucedió con César Vallejo.

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