sábado, 6 de marzo de 2010

UN OCHO DE MARZO




Puesto que también soy feminista,
aunque no siempre lo diga,
tengo que fantasear
con el día que está por llegar.
Quiero un mundo
que no resulte nauseabundo
donde nos reunamos
como buenos hermanos
a pensar, trabajar,
dialogar y a gozar:
donde no haya desigualdad
y vivamos en paz.
Y si llegan catástrofes naturales
que tengamos previsto
cómo salir de esos males
sin pasarnos de listos.
No pido un milagro…
quiero que no seamos malos.


M. Godúver

4 comentarios:

viky frias dijo...

En espera de la sagrada fecha,
que sólo es una en el año,
pienso que sería bueno tener
un día para nosotras
y los 364 restantes, también.

Ana dijo...

Es un hermoso día, pero todavía hay muchas mujeres que viven en silencio y la mayoría de las veces son olvidadas para que todo parezca politicamente correcto.
ANA.

Cons dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cons dijo...

Todos los días son nuestros,
solo en soledad vivir
si de otra forma
no existe el respeto.
Si la mujer no despierta
la revolución se evapora.
Cuando todas hayamos llegado
a darnos cuenta de quienes
realmente somos
y de nuestro poder interno,
el mundo circulará en otra dirección.