Es una noche
de esas que
en un instante se
agolpan todas las estrellas.
Y un místico vagabundo
se encuentra allí,
¿triste? –No, meditabundo.
Y está tan cerca…
Siento cómo el suelo
se rompe,
se resquebraja.
Lo siento dentro.
¡Tan dentro!
Todo late fuertemente,
fuertemente,
fuertemente.
Lo más nimio
adquiere importancia,
lo sientes y amas.
Es una de esas décimas
de segundo
que se captan
o se quedan en
el ayer.
Mejor: en el mañana.
M. Godúver
de esas que
en un instante se
agolpan todas las estrellas.
Y un místico vagabundo
se encuentra allí,
¿triste? –No, meditabundo.
Y está tan cerca…
Siento cómo el suelo
se rompe,
se resquebraja.
Lo siento dentro.
¡Tan dentro!
Todo late fuertemente,
fuertemente,
fuertemente.
Lo más nimio
adquiere importancia,
lo sientes y amas.
Es una de esas décimas
de segundo
que se captan
o se quedan en
el ayer.
Mejor: en el mañana.
M. Godúver
2 comentarios:
Yo veo que hay una dimensión en la que el tiempo no existe.
Existe en el mundo de las leyes físicas, fuera de ahí es nada.
Ese vagabundo
que se queda en el futuro
y que modela tu mundo,
¿quién es?
No alcanzo a comprender.
Algo importante
sucede en un instante:
el amor, habitante
de las noches de luna,
¿ha vuelto a renacer?
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