¡Vaya noticia que trae
Mercurio al dios Vulcano!,
se la podía haber guardado,
les ha sorprendido el mensaje.
En el ángulo de la derecha,
por si no es poca la ‘tomadura’,
está el torso de la armadura
del dios de la guerra.
La realista escena nos muestra
cómo todos giran la testa
allá, a la izquierda,
para escuchar con asombro
lo que les cuenta ese bobo.
Ha bajado del Olimpo
e interrumpir ha conseguido
el trabajo de los cinco;
no se pierdan al del fondo
que desdibujado a lo lejos
el pintor le deja el cuerpo
y matiza la luz como pocos.
La sensación espacial
a Velázquez le queda genial.
M. Godúver
sábado, 23 de enero de 2010
COTILLEO EN LA FRAGUA
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1 comentario:
Vulcano hace las armas
y al mismo tiempo armaduras
para protegerse de ellas;
así, toda la ganancia es suya.
Me recuerda a esos países
que primero ayudan
con armas al tercer mundo
y, acabada la guerra,
ayuda a que reconstruyan.
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