
Caperucita ya no sale
sola por el bosque,
ahora va de paseo
con su padre por la ciudad.
La madre trabaja
fuera de casa
y acude a muchas
reuniones de sociedad.
La leñadora sueña
bajo las estrellas,
disfruta con unas frases
y saluda al pasar.
M. Godúver
1 comentario:
En la era digital
es preciso cambiar
el ambiente de los cuentos
para aproximarse a lo real.
Tal vez la abuela
tenga una casa rural
y Caperucita le lleve cada día
el pan integral.
El lobo estará protegido
por peligro de extinción;
Los cazadores furtivos
son ricachones
que no tienen mejores distracciones.
Así las cosas, el cuento
pierde su argumento.
Y más si a Caperucita
se le asigna una cuenta de correo
y un móvil para llamar a la abuelita.
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