lunes, 20 de febrero de 2012

MADRID SE MANIFIESTA


Era la una menos cuarto

según nos muestra

el reloj del banco.

Una marea roja sube por Alcalá

y la Cibeles majestuosa

presencia

el evento impasible

apoltronada en el sillón

del carro arrastrado

por unos amantes castigados.

Los amorcillos agarran

en sus manos un ánfora

y una caracola, ajenos

a la protesta, juegan.



M. Godúver


1 comentario:

viky frias dijo...

Nos subiremos al carro
de la diosa Cibeles
para ver desde arriba
la cantidad de gente
que quiere otras leyes:
una reforma laboral justa,
sueldos más convenientes,
trabajo para todos,
también para las mujeres...