Por mucho que me vista
de felicidad…
si no estoy henchida
no puedo dar fruta
madura,
sólo mendicidad.
Sentirme feliz es
estar tan plena
que me voy
regalando a
manos llenas.
No me encuentro
igual enarbolando
una bandera
que contándole
en un susurro
a mi amada
lo que siente
mi humilde alma.
Cuando la echo de menos…
me queda un deseo:
que reine lo bueno
en su micro-universo.
M. Godúver
de felicidad…
si no estoy henchida
no puedo dar fruta
madura,
sólo mendicidad.
Sentirme feliz es
estar tan plena
que me voy
regalando a
manos llenas.
No me encuentro
igual enarbolando
una bandera
que contándole
en un susurro
a mi amada
lo que siente
mi humilde alma.
Cuando la echo de menos…
me queda un deseo:
que reine lo bueno
en su micro-universo.
M. Godúver
3 comentarios:
Ir regalándose a manos llenas... qué buena identificación con la felicidad, qué ir "sobrado" en el mejor de los sentidos. Recuerdo cómo era, cómo es a veces.
Cito un pequeño fragmento de Jean Giono que estoy leyendo (traduzco):"No hay condición humana por humilde que sea, que no disponga cada día de una propuesta de felicidad; para alcanzarla sólo se necesita a uno mismo. Hay un compañero con el que estamos siempre: uno mismo. Hay que apañárselas para que sea amable"
Una bandera
Es sólo un estandarte
Para escapar
De lo que la vida tiene de interesante,
Y no es la mejor manera
De buscar felicidad.
La felicidad está,
A mi entender,
Más cerca de la ternura,
Del servicio a los demás,
Del gusto por la belleza.
Publicar un comentario