domingo, 18 de octubre de 2009

LOS POSTRES



Hay productos tiernos
que tomados
en buena compañía
te transportan
al cielo enseguida.
Hace unos días
mi amor comía
un fruto maduro
de mi añorada tierra…
yo miraba medio lela.
Hay un refrán que dice:
melón y casamiento
acertamiento.
A mí me da igual
lo del casamiento,
me convierto en flan
con un acercamiento.


M. Godúver

1 comentario:

Montserrat Gallart dijo...

Tu extraordinaria sensibilidad
hace que te conviertas en flan
(en flan de vainilla, espero,
no en flan de huevo).
A mí los productos tiernos
me traen a la memoria
placeres remotos:
pequeñas uvas
embriagadoras
que destilaban
néctar divino.
(eso ya forma parte de mi vieja historia).